Monseñor Joselito Carreño Quiñones anunció que éste sábado, 25 de abril, saldrá una comisión de salud y de ayuda humanitaria a los pueblos indígenas y centros poblados de la cuenca del río Orinoco y bajo río Guaviare. Las acciones se desarrollan bajo el principio de complementariedad con los entes territoriales, para llegar a la población más necesitada y que en éste momento por causa del aislamiento social en el que estamos incluidos, estas comunidades están pasando por muchas necesidades, no sólo por el desconocimiento del COVID-19 que ha tomado por sorpresa al mundo entero, sino también por el cierre de fronteras.
Bajo éste referente, el Vicariato ha realizado algunas acciones en el marco de la gestión del riesgo, para realizar actividades de acompañamiento a las comunidades que están en el departamento de Vichada: Amanaben, Pueblo Nuevo, Sarrapia, Pueblo Escondido, Caño Sama, Caño Jota, la Rompida, Laguna Negra, Laguna Cacao, San Benito, Cejalito y Cejal; que por su proximidad con el municipio de Inírida dependen de toda actividad en asistencia humanitaria del departamento del Guainía especialmente de inírida; población que por la calamidad que se está viviendo aún no ha sido atendida ni por El departamento del Vichada ni por el Municipio de Cumaribo.
En virtud de lo expuesto, Mons. Joselito, dispuso de recursos en cooperación con Adveniat, institución de la Iglesia Católica alemana, para la realización de entregas de ayuda humanitaria, colaboración que se traduce en 1200 paquetes alimentarios con productos no perecederos básicos de la canasta familiar, orientados hacia la población más vulnerable y que por cierre fronterizos se encuentran en aislamiento total y sin acceso al comercio; dentro de la población beneficiada se tiene 480 adultos mayores, 120 madres gestantes y 600 niños todos habitantes de las comunidades ya mencionadas.
En cuanto al componente de salud, se lleva un grupo extra-mural dirigido por el doctor Octaviano Martín compuesto por tres enfermeras, bacteriólogo. Quienes hablan lengua tradicional propias de éstas comunidades y quienes tomaran muestras rápidas y atenderán situaciones diversas en salud, haciendo a su vez suministro de medicamentos y elementos de desinfección y protección como tapabocas; todo ello realizado en coordinación con la secretaría de salud departamental, para el manejo de protocolos establecidos por Minsalud específicos para éstas jornadas; la salida de esta misión será él próximo sábado, siendo ésta, una acción social de apoyo a la población indígena que a la fecha con lo único que cuentan es con lo que producen en sus conucos, por tanto desde el Vicariato, se quiere garantizar que éste segmento poblacional no sufra carencias alimentarias. También va en el grupo de brigadistas un ingeniero agrónomo quien viene coordinando el programa de seguridad y soberanía alimentaria en las comunidades indígenas Piaroa. Este proyecto se promueve desde el Vicariato con la ayuda solidaria de Misereor, organización también de la Iglesia y el gobierno alemán.
Por: María Esperanza Castro Torres. Prensa del Vicariato Apostólico de Puerto Inírida (Colombia).